Walter Núñez expone graves reclamos de salud en El Calafate
Reclamos de salud en El Calafate continúan sin respuesta del gobierno provincial
Walter Núñez, trabajador del sistema de salud en El Calafate, denuncia que la situación en el sector continúa siendo crítica a pesar de las declaraciones de la ministra Analia Constantini, quien aseguró que «está todo bárbaro». Los trabajadores llevan más de treinta días con medidas de fuerza, exigiendo respuestas concretas a sus demandas salariales y mejoras en las condiciones laborales.
El conflicto comenzó tras varias reuniones paritarias infructuosas, donde el gobierno provincial se limitó a decretar aumentos con cláusula gatillo, sin contemplar la recomposición salarial necesaria ni acercarse a los sueldos mínimos básicos que reclama el sector de la salud.
«Estamos en contra de la cláusula gatillo porque eso estaría bueno en el momento que estemos en un lugar bien parado en lo que es nuestro sueldo. En el mientras tanto, no», afirmó Núñez, dejando en claro que las medidas implementadas por el gobierno provincial no responden a las necesidades reales de los trabajadores.
Los reclamos de salud en El Calafate abarcan cuestiones salariales e institucionales
Según explicó Walter Núñez, existen dos vías de reclamo que están llevando adelante los trabajadores. Por un lado, las demandas salariales dirigidas al gobierno provincial, y por otro, cuestiones institucionales relacionadas con el funcionamiento del Pormendi y otros centros de salud de la provincia.
«En el reclamo directo que es lo ministerial no hay ninguna respuesta», señaló Núñez, quien además comentó que a pesar de haberse sentado en una mesa de trabajo con la ministra durante su visita, las autoridades continúan ignorando las peticiones relacionadas con la paritaria salarial.
En cuanto a los aspectos institucionales, se presentaron entre ocho y nueve puntos de reclamo que incluyen viáticos atrasados, módulos, estado de las ambulancias, condiciones edilicias e insumos. Si bien se ha comenzado a gestionar algunos pagos atrasados, Núñez denuncia que también «se cerraron algunas cuestiones para no seguir generando gastos», lo que ha generado mayor descontento entre los trabajadores.
Crisis administrativa agrava los reclamos de salud en El Calafate
La situación se vio agravada por un cambio abrupto en la dirección del centro de salud, lo que dejó a la institución temporalmente sin conducción. «Quedamos sin dirección hasta el otro día, en la cual vinieron, se hicieron, como siempre, una nueva dirección, llevó su tiempo, no teníamos firmas, y también se retrasaron pagos y cuestiones que no se cumplieron», explicó Núñez.
Actualmente, la dirección está a cargo de un odontólogo como director y una psicóloga como directora asociada, pero las relaciones con el personal están tensas. «Empezaron a aumentar las diferencias. Generalmente al principio eran como que sí se apoyaba», comentó Núñez, quien agregó que con el paso de los días y las medidas de fuerza se empezaron a ver «las verdaderas caras de quién lucha por la dignidad del trabajo».
Los trabajadores denuncian también acciones antisindicales por parte de la dirección, que según Núñez «responde al ministerio, y hoy el ministerio no está respondiendo a las necesidades básicas de una buena salud para toda la provincia».
Modalidad de los reclamos de salud en El Calafate y situación actual
Las medidas de fuerza continúan activas en una jornada de 12 horas, con brazos caídos de 8 a 10 y de 14 a 16 horas, hasta que sean escuchados en la paritaria salarial. A pesar de estas acciones, Núñez asegura que el Pormendi sigue brindando un buen servicio a la comunidad, gracias a su ubicación estratégica y al compromiso de su personal, muchos de ellos con más de 20 años de trabajo en la institución.
Sin embargo, advierte sobre las dificultades que enfrentan para asistir adecuadamente a los pacientes debido a la falta de materiales e insumos. Además, menciona un fenómeno preocupante: «Se están convirtiendo en pacientes nuestros compañeros, nosotros, los trabajadores de la salud, por el cansancio, por el estrés, y por la falta de respuesta».
Los salarios mínimos de 600 pesos para los nuevos ingresos del agrupamiento general son otra de las preocupaciones expresadas por Núñez, quien resalta la necesidad de «cobrar bien un sueldo digno» para evitar que «se enfermen nuestros sanadores».
Unidad gremial en los reclamos de salud en El Calafate
En cuanto al apoyo sindical, Walter Núñez mencionó que si bien recientemente estuvieron presentes representantes del PCN durante dos días, en este momento los trabajadores están unidos bajo la representación de AXA. «Somos todo AXA con los compañeros del trabajo, quien sea y como sea, no importa los gremios que sean, o autoconvocados», destacó.
La convocatoria en las medidas de fuerza alcanza entre el 90% y el 95% del personal, lo que demuestra el alto nivel de adhesión y unidad entre los trabajadores de la salud en El Calafate frente a esta situación.
El impacto de los reclamos de salud en El Calafate en la atención sanitaria
El Pormendi, ubicado estratégicamente en la ciudad, representa un punto crucial para la atención sanitaria en El Calafate. Aunque no cuenta con la complejidad de un hospital SAMIC, dispone de laboratorios, rayos X y consultorios con diversos profesionales que brindan un servicio esencial para la comunidad.
«Es muy querido, es muy sentido a nivel emocional este lugar, que tiene que ver con la población, y con todo este personal que está trabajando acá de muchos años», expresó Núñez, destacando el vínculo especial que existe entre la institución y los habitantes de El Calafate.
Sin embargo, la falta de respuesta a los reclamos y la incertidumbre están provocando un desgaste significativo en el personal de salud. La situación actual no solo afecta las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, sino que también podría terminar repercutiendo en la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Perspectivas futuras para los reclamos de salud en El Calafate
Los trabajadores de la salud en El Calafate mantienen firme su postura de continuar con las medidas de fuerza hasta que el gobierno provincial atienda sus demandas y se abra una verdadera negociación paritaria. La unidad mostrada por el personal sanitario, con una adhesión superior al 90%, refleja la determinación del sector para lograr mejoras significativas en sus condiciones laborales y salariales.
El caso del Pormendi en El Calafate es representativo de una problemática que, según señaló Walter Núñez, afecta a otras localidades de la provincia como 28 de Noviembre y Río Turbio, lo que evidencia una crisis más amplia en el sistema de salud provincial.
La comunidad de El Calafate sigue atenta a la evolución de este conflicto, consciente de la importancia que tiene el centro de salud para garantizar la atención médica en la localidad. Mientras tanto, los trabajadores continúan en pie de lucha, defendiendo no solo sus derechos laborales sino también la calidad del servicio de salud para todos los habitantes de la región.
Los reclamos de salud en El Calafate representan así no solo una lucha por mejores condiciones laborales, sino también una defensa del sistema sanitario público frente a lo que los trabajadores consideran una gestión deficiente por parte de las autoridades provinciales.
Problemáticas específicas que impulsan los reclamos de salud en El Calafate
Entre las cuestiones más urgentes que han motivado los reclamos se encuentran el estado de las ambulancias, la falta de insumos médicos y las condiciones edilicias del centro de salud. Walter Núñez mencionó específicamente problemas con la gestión de pedidos de insumos que no fueron realizados en tiempo y forma, lo que podría generar complicaciones a corto plazo.
Aunque actualmente la situación no es crítica debido a que el Pormendi no funciona como un hospital de alta complejidad y atiende principalmente de lunes a viernes en horario diurno, los trabajadores advierten que la falta de planificación podría derivar en problemas más serios próximamente.
«Sabemos que no estuvieron bien hechas las gestiones anteriores, o como sea, en la cual van a quedar retrasados algunos pedidos», explicó Núñez, añadiendo que situaciones similares afectan a la ambulancia y otros equipamientos necesarios para la temporada invernal que se aproxima.
La falta de respuesta a estos reclamos específicos forma parte de un patrón más amplio de desatención que los trabajadores denuncian por parte de las autoridades provinciales, quienes según Núñez, no están respondiendo a las necesidades básicas de salud en la provincia.
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