Daniel Farías educación sobre mascotas para niños y jóvenes
En el Día del Animal, entrevistamos a Daniel Farías, un destacado animalista de Piedrabuena con una sólida trayectoria en políticas de protección animal y educación sobre tenencia responsable. Su labor con instituciones educativas, desde jardines de infantes hasta secundarios, representa un modelo ejemplar que está transformando la relación entre niños y mascotas en su comunidad.
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Daniel Farías educación sobre mascotas para niños
Daniel Farías lleva adelante un proyecto de trabajo verdaderamente envidiable en Piedrabuena, dedicando su tiempo y conocimiento a educar a las nuevas generaciones sobre el cuidado responsable de animales. Durante la entrevista, Farías compartió que recientemente había culminado una actividad en la Escuela 26 Primaria como parte de una jornada de tres días completos, en turnos mañana y tarde, llevando conocimientos esenciales sobre los cuidados de los animales a los estudiantes.
«Celebramos, lógicamente, el Día del Animal, y qué mejor que poder colaborar en esta educación para que ellos, que son, como decimos siempre, la semillita que va a crecer y que va a llevar a la casa un poquito más de conocimiento a los papás, que no son tan responsables», explicó Farías, destacando el efecto multiplicador que tienen los niños al transmitir estos conocimientos en sus hogares.
La metodología empleada por Daniel Farías para la educación sobre mascotas para niños es interactiva y adaptada a las diferentes edades. «No la hacemos con proyector, no la hacemos con un formato. Me gusta hablar mucho e interactuar con los chicos», comentó. Su enfoque varía según el nivel educativo de los estudiantes: para los más pequeños, de primer a cuarto grado, las charlas son más básicas, mientras que para los estudiantes de quinto a séptimo se abordan temas más complejos como ordenanzas y derechos de los animales.
La importancia de la educación sobre mascotas desde temprana edad
Daniel Farías enfatiza que la educación sobre mascotas debe comenzar desde edades tempranas. Un aspecto crucial de sus charlas con los niños pequeños es enseñarles a interactuar de manera segura con los perros, especialmente considerando que «los chicos en las edades de jardín y primaria, en los grados bajos, tienen la cara a la altura de la cabeza de los perros», lo que puede representar un riesgo si no saben cómo comportarse.
Entre las lecciones fundamentales que imparte están no tocar a los perros cuando van a la escuela, no molestarlos mientras comen o duermen, y respetarlos como seres vivos. Para los estudiantes mayores, profundiza en temas como enfermedades zoonóticas, la importancia de la vacunación antirrábica y las castraciones como método para controlar la población animal.
«Les enseñamos el respeto a los animales, que están durmiendo, no tirárselos encima. Y bueno, si ya son más grandes, obviamente, profundizamos un poco más sobre las enfermedades zoonóticas, sobre la vacunación, que es tan importante, la antirrábica, hablamos de las castraciones», explicó Farías.
Daniel Farías y su visión sobre políticas públicas para mascotas
Durante la entrevista, Daniel Farías también compartió su visión sobre cómo deberían funcionar las políticas públicas en relación al bienestar animal. Criticó que muchos municipios no priorizan las castraciones como uno de los pilares fundamentales para controlar la población no deseada de animales y mencionó la necesidad de áreas de zoonosis que funcionen eficientemente.
«Hay que ser muy proactivo en esto, hay que saber acompañar al vecino, hay que acompañar a la gente que también hace un laburo feroz, que es la gente de las protectoras», afirmó Farías, reconociendo la labor voluntaria y no remunerada que realizan las organizaciones protectoras de animales.
Según Daniel Farías, la educación sobre mascotas debe extenderse también a los adultos sobre la tenencia responsable, ya que «es una cuestión de la sociedad misma, que todos tenemos que ser actores y participar para poder entre todos lograr mejorar el bienestar animal».
El desafío de las castraciones en la educación sobre mascotas
Un tema recurrente en la conversación con Daniel Farías fue el de las castraciones, una herramienta fundamental para el control de la población animal. Farías explicó que si bien en su localidad se realizan castraciones, «nunca vamos a llegar a castración cero, por una cuestión también de costos», reconociendo las limitaciones económicas que enfrenta el país.
La estrategia que propone es administrar eficientemente los recursos, identificando las épocas del año en que hay mayor índice de celos en perras y gatas para reforzar los operativos de castración y así prevenir pariciones no deseadas. Sin embargo, alertó sobre el alto costo de las castraciones particulares en relación con los ingresos de muchas familias.
«Si una castración vale 120, 140 mil pesos, y una persona gana 500 mil pesos, no la puede hacer», señaló, haciendo hincapié en la necesidad de que estas intervenciones sean más accesibles para la población. No obstante, aclaró que no pretende poner precio a las castraciones, respetando el trabajo de los profesionales veterinarios.
Proyecto de ley provincial para la educación sobre mascotas
Un anuncio importante que realizó Daniel Farías durante la entrevista fue que está trabajando en un proyecto de ley provincial sobre bienestar animal, solicitado por el gobernador a través de su asesor, Martín Paiva. «Se está trabajando en una futura ley provincial, que va a tener otra forma», adelantó.
Farías celebró la iniciativa del Estado provincial de participar activamente en las políticas de bienestar animal, considerando fundamental que no quede solo en manos de los municipios. «El Estado provincial tiene que participar, tiene que poner los actores que corresponden en cada función, en cada lugar, para que todo esto se ensamble», afirmó.
La propuesta contempla un enfoque integral que incluye desde la educación hasta aspectos legales relacionados con el maltrato animal. Farías explicó que actualmente, para que un caso de maltrato sea considerado por la justicia, debe ser extremadamente grave y estar bien documentado, lo que dificulta la protección efectiva de los animales.
Evolución en la relación con las mascotas y la educación
Daniel Farías hizo un interesante paralelo entre la evolución de la educación infantil y el trato hacia los animales. «Antes a nosotros los docentes nos agarraban de la oreja, y bueno, hoy no lo pueden hacer. Antes a los perros, si uno se acuerda, vivían atados», comparó, para ilustrar cómo han cambiado los paradigmas en ambos ámbitos.
Actualmente, explicó, se habla de las «cinco libertades» para el bienestar animal, que implican generar un ambiente adecuado donde los animales puedan tener su lugar de confort y refugio. «No puede comer y hacerse sus necesidades en el mismo lugar que duerme», indicó como ejemplo básico de respeto hacia los animales.
Para Daniel Farías, la clave está en un trabajo articulado entre provincias y municipios, con un lineamiento claro y equilibrado que considere a toda la comunidad. La educación sobre mascotas que imparte en las escuelas busca precisamente formar ciudadanos más conscientes que entiendan conceptos como la adopción responsable frente a la compra de animales por moda.
El maltrato animal y los desafíos legales
Al ser consultado sobre la situación del maltrato animal en Piedra Buena, Daniel Farías mencionó que trabajan en conjunto con el juzgado de instrucción número uno de Puerto Santa Cruz, colaborando con informes técnicos cuando la justicia lo solicita.
Sin embargo, señaló las dificultades que existen para que un caso de maltrato animal avance en la justicia: «Para que sea realmente maltrato para la justicia… tienen que agarrar a un perro, arrastrarlo… tres veces. Y en la cuarta, con las cámaras, con toda la gente que la vio, ahí te dicen, bueno, vamos a darle curso».
Farías explicó que aunque la ley 14.346 sobre maltrato animal es clara, el problema radica en que las denuncias realizadas por vecinos o incluso por áreas municipales no tienen suficiente fuerza o seguimiento para que prosperen. Por eso, el proyecto de ley en el que está trabajando contempla la creación de un área de protección animal con una parte legal que pueda asesorar a los denunciantes y dar seguimiento a los casos.
«Si nosotros, en una ley, logramos tener también otro área de protección animal, con una parte legal, va a ser quien pueda tener un formato de nota, cómo hacer… desde el área asesorar a la gente para cómo hacer la presentación y después estar instando a la justicia a que haga una resolución», detalló.
La educación sobre mascotas como solución a largo plazo
Para Daniel Farías, más allá de las normativas y estructuras legales, la verdadera solución a los problemas relacionados con animales está en la educación. Sus charlas en las escuelas no solo buscan que los niños aprendan a ser responsables con sus mascotas, sino que comprendan conceptos como la importancia de la adopción frente a la compra de animales por moda.
«Lo que nosotros también buscamos, que los chicos no solamente aprendan a ser responsables con sus mascotas, la importancia de la adopción, que ellos entiendan, no compro un perro porque es de moda», explicó Farías, haciendo un paralelismo con las segundas oportunidades que tenemos los humanos: «nosotros en la vida nuestra, hemos tenido siempre, que nos equivocamos, una segunda oportunidad para corregirnos».
El trabajo de Daniel Farías con la educación sobre mascotas para niños y jóvenes es un ejemplo de cómo, desde lo local, se pueden generar cambios significativos en la conciencia colectiva sobre el bienestar animal. Su enfoque integral, que combina la educación desde edades tempranas con propuestas de políticas públicas efectivas, representa un modelo que podría replicarse en otras localidades del país.
En este Día del Animal, el testimonio de Daniel Farías nos recuerda la importancia de educar para crear una sociedad más respetuosa con todos los seres vivos, donde los animales no sean vistos como objetos sino como seres sintientes que merecen nuestro cuidado y protección.
