Polémica por actas municipales contra cuchas de animales

Polémica por actas municipales contra cuchas de animales

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Las actas municipales contra cuchas de animales callejeros generan indignación entre protectoras y vecinos de Río Gallegos. La situación ha escalado después de que varias personas recibieran notificaciones para retirar refugios de perros callejeros en diferentes puntos de la ciudad, pese a que la ordenanza municipal citada no menciona tal prohibición.


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Actas municipales contra cuchas de animales: la denuncia de las protectoras

María Brunetti, Melisa Cerda y Nancy Burdett, representantes de protectoras de animales locales, visitaron los estudios de Radio News para denunciar lo que consideran un atropello contra el bienestar animal. El caso más reciente involucra a María Brunetti, quien recibió una notificación municipal exigiendo que retire en 48 horas las cuchas donde se refugian dos perros ancianos de aproximadamente 18 años.

«Son perritos viejitos, ya no tienen dientes, no pueden comer, están esperando la muerte natural por su edad avanzada. La municipalidad se acercó y me dijo que no puedo tener la cucha del perro ahí, que la saque. Y ahora me envían un acta de notificación donde me dan 48 horas para que saque los perros, saque la cucha y todo», explicó Brunetti.

Las protectoras señalan que esta situación no es aislada, ya que se han registrado casos similares en diferentes barrios como Bicentenario 2, así como en las calles Oneli y Alfonsín, Chacabuco y Almirante Brown, y Jujuy al 300, donde se han retirado cuchas construidas por voluntarios con recursos propios.

Las ordenanzas municipales y las actas contra las cuchas de los animales

Lo más llamativo del caso es que, según las protectoras, la ordenanza municipal que cita Control Animal no respalda sus acciones. «Estuve leyendo publicaciones de Control Animal y Veterinaria de la página municipal, y ellos mencionan que por ordenanza municipal vigente 8.426 están labrando actas. Tengo aquí en mano la ordenanza 8.426, y también la 9010 que está ahora en vigencia. En ningún artículo de estas dos ordenanzas dice que no se puede poner cuchas en la vereda», afirmó una de las protectoras.

Esta inconsistencia legal ha generado indignación entre los defensores de los animales, quienes señalan que los funcionarios municipales estarían aplicando criterios que no están respaldados por la normativa vigente. La directora de Control Animal, identificada como Diana Chicuy según las denunciantes, habría dado instrucciones para que se retiren estas estructuras y se «reubiquen» a los animales, sin considerar la dificultad que esto representa, especialmente para perros de edad avanzada.

Implicaciones legales de las actas municipales en el cuidado de animales callejeros

Las protectoras han señalado que las instrucciones de Control Animal podrían contravenir la Ley Nacional 14.346 de Protección Animal. «Según la ley 14.346, no brindarle un lugar donde resguardarse y alimento a un animal constituye maltrato. Como le dijeron ayer a la vecina, que deje de dar de comer a la perra para que se vaya del domicilio si no era de ellos, eso atenta contra la ley de protección animal», explicaron.

Esta situación revela un conflicto entre diferentes niveles normativos y una posible interpretación errónea de las ordenanzas locales por parte de los funcionarios encargados del control animal en la ciudad.

El impacto humano y comunitario de las actas municipales contra refugios de animales

María Brunetti, quien convive con estos perros desde hace más de 11 años, manifestó su firme decisión de no acatar la orden municipal: «Yo la cucha no la voy a sacar, y a los perros no los voy a dejar tirados porque ella quiere que yo los reubique. Hoy en día nadie adopta perros viejitos. Es más, yo los llevo a donde sea, pero los perros van a volver a su lugar porque este es su hogar».

La vecina resaltó que cuenta con el apoyo de toda su comunidad barrial: «Mis vecinos están de testigos, todos les damos comida, a nadie le molesta la cucha. Puedo juntar firmas con mis vecinos porque a nadie le molestan los perros. ¿A lo único que le molesta la cucha es a Chicuy?».

La publicación de este caso en redes sociales ha generado miles de reacciones de apoyo, lo que demuestra que existe un respaldo ciudadano significativo hacia el cuidado de estos animales callejeros, especialmente aquellos de edad avanzada que han convivido pacíficamente con los vecinos durante años.

Respuesta oficial a las actas municipales relacionadas con cuchas de animales

Según relataron las protectoras, intentaron comunicarse con las autoridades municipales para resolver la situación. «Llevamos una nota a la señora María Grasso, Secretaria de Planeamiento y Obras Públicas, porque en el transcurso de la semana anterior estuvimos intentando llegar al Control Animal. Mi compañera Nancy Bordea habló con la señora Mónica Gutiérrez, preguntando por qué se retiraban las cuchas de los diferentes domicilios de los vecinos», explicaron.

La respuesta de las autoridades fue que debían dirigir una nota formal solicitando autorización para mantener las cuchas durante la época invernal. Sin embargo, hasta el momento no han recibido una respuesta satisfactoria: «Fuimos a ver también al intendente Grasso, pedimos una audiencia, nos prometió llamarnos hace dos meses y seguimos esperando que nos llamen, porque queremos saber qué van a hacer con las cuchas».

El cuidado comunitario y las actas municipales contra cuchas de animales

El caso de María Brunetti resulta particularmente conmovedor, ya que los perros en cuestión tienen una edad avanzada y han convivido con la familia durante más de una década. «Mi hijo tiene 16 años y los perros tienen casi la edad de mi hijo. Se criaron juntos. No son perros que salen a atacar», explicó la vecina.

Además, enfatizó que nunca ha habido denuncias por mordeduras o comportamiento agresivo: «Jamás recibimos una denuncia que los perros hayan mordido o atacado. Le dije a la funcionaria, si usted me muestra una denuncia que diga que los perros atacaron, yo vengo y lo entrego como corresponde. Pero en este caso no está pasando».

Esta situación refleja un tipo de cuidado comunitario de animales callejeros que se practica en muchos barrios, donde los vecinos comparten la responsabilidad de alimentar y proporcionar refugio a los animales que, si bien no tienen un dueño formal, son considerados parte de la comunidad.

La ubicación de las cuchas y las actas municipales en diferentes barrios

Un aspecto importante que destacaron tanto las protectoras como el conductor del programa radial es que las cuchas no están ubicadas en el centro de la ciudad o en zonas de alto tránsito peatonal. «No están en Roca y San Martín los perros, están en barrios alejados», señaló el conductor, haciendo referencia a la principal intersección comercial de la ciudad.

María Brunetti vive en «la Joaquín San Miguel, entre la base Che Guevara y Faichir», una zona residencial alejada del centro. Este detalle es relevante porque cuestiona el criterio con el que se están aplicando estas medidas, considerando que existen aproximadamente «500 perros en la calle» según mencionaron en la entrevista, pero las autoridades parecen enfocarse en casos puntuales donde hay vecinos que se han organizado para cuidar a estos animales.

Llamado a la acción: colecta de alimentos ante las actas municipales

Ante esta situación, las protectoras aprovecharon el espacio radiofónico para hacer un llamado a la solidaridad ciudadana: «Estamos haciendo una colecta de alimentos. Tenemos una compañera, Viviana Tenorio, que tiene 32 perros y creo que 20 gatos. Está necesitando alimento balanceado, arroz, polenta».

El conductor del programa ofreció las instalaciones de la radio como punto de recepción de donaciones: «Les pido, encarecidamente, a los que puedan traer alimento, tráiganlo a la radio para que les quede más cerca a todos y nosotros, con la camioneta de Rolando, les llevaremos a las chicas los alimentos. Entonces, traigan para gatos y para perros».

Además de alimentos, las protectoras mencionaron la necesidad de pañales: «También estamos necesitando pañales extra grandes para adultos, que son para una perrita que tiene incontinencia».

Solicitud de políticas públicas que protejan en lugar de perseguir con actas municipales

Las protectoras cerraron su intervención con un pedido claro a las autoridades: «Pedirle a los funcionarios por favor que trabajen en función de los derechos de los animales y no en contra. Políticas públicas, éticas y eficaces y que perduren en el tiempo».

Este llamado refleja la necesidad de establecer normativas claras y humanitarias para el tratamiento de los animales callejeros, que contemplen no solo aspectos estéticos o de ordenamiento urbano, sino también el bienestar animal y el vínculo que estos animales desarrollan con las comunidades donde viven.

El respaldo ciudadano frente a las actas municipales contra cuchas

El conductor del programa destacó el impacto que tuvo la publicación de María Brunetti en redes sociales: «Lo importante es que María Brunetti publicó en las redes sociales, por eso le hemos llamado a las chicas que vengan hoy acá, porque realmente nos sorprendió la cantidad, miles de personas apoyando a estos perritos, miles».

Este respaldo masivo sugiere que existe una brecha entre las políticas de control animal implementadas por la municipalidad y el sentir de una parte significativa de la ciudadanía, que valora y apoya el cuidado comunitario de los animales callejeros.

Propuestas y alternativas a las actas municipales para el control de animales

Las protectoras sugieren que, en lugar de emitir actas municipales para retirar cuchas y reubicar animales, especialmente aquellos de edad avanzada que ya están adaptados a sus entornos, las autoridades deberían implementar programas más efectivos y humanitarios de control poblacional y bienestar animal.

Entre las alternativas que podrían contemplarse estarían:

  1. Programas de esterilización masiva para controlar la población de animales callejeros
  2. Registro y seguimiento de animales comunitarios
  3. Apoyo a cuidadores voluntarios con alimentos y atención veterinaria
  4. Educación ciudadana sobre tenencia responsable
  5. Reglamentación clara sobre características y ubicación de refugios temporales en espacios públicos

Estas medidas permitirían abordar el problema de fondo sin perjudicar a los animales ni a los vecinos que voluntariamente se ocupan de su cuidado.

El debate sobre los cuidados y las actas municipales para animales callejeros

El caso ha abierto un debate más amplio sobre cómo deben abordarse las situaciones de animales callejeros en la ciudad. Por un lado, están quienes consideran que estos animales deben ser retirados de los espacios públicos y llevados a refugios o dados en adopción. Por otro lado, están quienes defienden el modelo de «perros comunitarios», donde el animal permanece en su entorno habitual pero recibe cuidados de los vecinos.

Esta segunda alternativa resulta especialmente viable para animales de edad avanzada, como los que cuida María Brunetti, que difícilmente serían adoptados y que probablemente sufrirían al ser reubicados después de tantos años en el mismo lugar.

Consideraciones legales y éticas sobre las actas municipales para animales

La situación plantea interrogantes tanto legales como éticos. Desde el punto de vista legal, si las ordenanzas municipales efectivamente no prohíben explícitamente la instalación de cuchas en veredas, surge la duda sobre la legalidad de las actas de notificación emitidas. Asimismo, si se comprueba que las instrucciones de no alimentar a los animales para que se alejen podrían constituir maltrato según la Ley 14.346, esto podría derivar en responsabilidades legales para los funcionarios que imparten tales directivas.

Desde el punto de vista ético, se plantea la cuestión de cómo equilibrar el ordenamiento urbano con el bienestar animal y la responsabilidad compartida que muchos ciudadanos sienten hacia estos seres vivos.

El futuro de las cuchas y las actas municipales en Río Gallegos

Las protectoras anunciaron que continuarán con sus acciones de visibilización y defensa de los derechos animales: «El cuarto sábado tenemos un stand en la Escu Animal. Vamos a seguir recaudando alimento y pañales».

Mientras tanto, María Brunetti se mantiene firme en su decisión de no retirar las cuchas de los perros ancianos que ha cuidado durante más de una década, a pesar de la notificación municipal.

La resolución de este conflicto podría sentar un precedente importante para el tratamiento de situaciones similares en el futuro, y posiblemente impulsar la revisión y actualización de las ordenanzas municipales para que contemplen de manera más clara y humanitaria la situación de los animales callejeros y los cuidados comunitarios que reciben en diferentes barrios de la ciudad.

Conclusiones sobre las actas municipales y el cuidado de animales callejeros

El caso de las actas municipales contra cuchas de animales callejeros en Río Gallegos pone de manifiesto la necesidad de un diálogo abierto entre autoridades, protectoras y ciudadanos para establecer políticas de control animal que sean efectivas, humanas y respetuosas tanto de los espacios públicos como del bienestar de los animales.

La situación actual evidencia una desconexión entre las normativas, su interpretación por parte de los funcionarios y la realidad social de muchos barrios donde el cuidado comunitario de animales callejeros es una práctica arraigada y valorada por los vecinos.

El gran apoyo recibido por María Brunetti en redes sociales sugiere que cualquier solución duradera deberá contemplar no solo aspectos técnicos y legales, sino también la sensibilidad ciudadana hacia el bienestar animal y el valor de los vínculos que se establecen entre las comunidades y estos animales, especialmente aquellos que han convivido pacíficamente en los barrios durante años.

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